Tras 10 años de carrera artística, Ari Díaz “La Diosa Azteca”, continúa renovándose y evolucionando artísticamente. Después de una larga y exitosa gira por Estados Unidos, América del Sur y países del continente Europeo como España e Italia, la bailarina está de regreso en México para reconquistar a su público y presentar su espectáculo multidisciplinario en el que logra conjugar a través del baile, la acrobacia con fuego y la sensualidad las tradiciones prehispánicas que comulgan con la modernidad.
La bailarina, modelo y actriz, es egresada de la escuela de actuación de Arte y Comedia de Gonzalo Correa, en donde tuvo como maestro al actor Jorge Ortiz de Pinedo. Ari Díaz, continuó su formación a nivel internacional en la prestigiada escuela de danza de Beatriz Luengo en Madrid, España en la que contó con la invaluable enseñanza de relevantes profesores que la apoyaron para conseguir una completa formación en diversos estilos.
Ari fue integrante de La Onda Vaselina, agrupación musical que tuvo que abandonar por cuestiones familiares que le impidieron seguir en el sendero musical, sin embargo para Ari el mundo artístico representaba su vida por lo que en cuento tuvo la oportunidad retomó su carrera y preparación para poder hacer su sueño realidad; convertirse en una artista y hoy en día continúa su desarrollo en busca de consolidarse como una vedette de talla internacional.
“La Diosa Azteca”, es un show performance en el que se enaltece a la mujer y al arte prehispánico, en donde el tiempo a través de la danza encuentra un punto de convergencia entre la modernidad y el ayer. La percepción artística se extiende en la conjugación musical y el enaltecimiento de la sensualidad femenina en la que Ari Díaz, pone especial atención al mostrarse espléndida y denotar que la belleza y la inteligencia femenina trascienden al eco de la lejana historia. En la época prehispánica el hombre desarrolló la fuerza y la voluntad; la mujer la belleza y la inteligencia.
La seducción a través de la danza es un principio activo del culto a la Diosa Madre de la Naturaleza, pese al afán de los hechos históricos de delegar a la mujer a un plano inferior. Ari Díaz, es la muestra palpable del empoderamiento de la mujer desde la trinchera artística.
